Después de una época rancia sin inspiración ni para actualizar esto, he pensado que no hay mejor momento para escribir que las navidades. Para una vez que no tengo que estudiar y paso los días pensando en el infinito, jugando al Elder Scrolls y comiendo, ah,las vacaciones...!
Esas reuniones familiares, esas comidas que te hacen sentir como una Boa constrictor que se ha comido un caballo durante varios días y las borracheras de las que arrepentirse...! Sin duda una se siente en casa de nuevo. Y mi casa está llena de cajas de Granada, cajas donde sólo veo: Hola, ya no eres universitaria, búscate la vida! Tengo pesadillas con el mercado laboral, la nueva todopoderosa Soraya Sáez (con lo poca cosa que es la fulana, ¿cómo da tanto miedo?), y las palabras crisis y generación perdida como banda sonora. Y encima he escuchado por ahí "que este año que viene sea igual que el anterior"! Igual? IGUAL? Desde luego así no evolucionamos...Yo desde luego no quiero estar "igual" de perdida. Después de hacer balance sobre la situación de esta nuestra querida raza humana, lo mejor que nos podría pasar es que la profecía de los Mayas sobre 2012 fuera verdad, pero de momento aquí seguimos dando por saco.
(arriba,foto de Medus...Soraya Sáez,la susodicha.)
Ante la idea de que lo más probable es que no nos extingamos -todavía- , mucha gente se ha puesto a hacer su lista de "propósitos para el nuevo año". Yo me conozco tan bien a mí misma que sé que hacerla es para nada, porque no cumpliré ni la mitad... Pero con esto de que dentro de dos días vienen los señores Reyes Magos a beberse el anís de mi casa,se me ha ocurrido algo: he recordado mi infancia, y me he dado cuenta de que no me acuerdo en qué momento alguien me dijo que los reyes ni eran reyes, ni eran magos, sino que eran mis propios padres. Sin duda fue en el colegio, te traumatizan sin que te des cuenta. Es muy triste darse cuenta de que nunca podrán enseñarte esa piromancia que siempre quisiste saber, e incluso te entra la duda de si realmente aunque sean tus padres, tienen poderes, porque nunca entiendes como hacen para poner todas esas cosas ahí aunque tú estés haciendo "guardia" toda la noche muy atenta. Así que mi primer propósito no tendrá nada que ver con buenas acciones:Quiero venganza. Quiero encontrar a un niño/a anónimo en la calle, y decirle como quien no quiere la cosa que creo que los reyes son sus padres, y que si no me cree, mire en el armario de los susodichos. Creedme, les hacemos un favor si dejamos de mentir un poco, puede que mi Karma me lo devuelva de mala manera -otra vez- pero ese niño al menos recordará el día en que descubrió que en la vida no existía la magia, ni los unicornios, ni los padres con superpoderes!
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