viernes, 12 de agosto de 2011

Para comer, nada

Los países del cuerno de África se encuentran en estado de alerta después de que dos temporadas sin lluvias hayan dejado a diez millones de personas al borde de la inanición. La sequía y el desplazamiento de población, combinados con el aumento de los precios mundiales de los alimentos, han provocado que especialmente Kenia y Etiopía se enfrenten a lo que la Oficina de Ayuda Humanitaria de Naciones Unidas ha definido como la peor crisis de seguridad alimentaria registrada hoy en el mundo.

Saber que diez millones de personas podrían estar al borde de una muerte cruel (¡por hambre!), o de sufrir secuelas físicas por el resto de sus días, impacta. Pero saber que la crisis no es nueva, sino que ha venido desarrollándose desde hace algún tiempo, y que su gravedad está aumentando rápidamente en toda la región, indigna.

El año pasado, por estas fechas, el Sahel sufría también por hambre. Hoy, el nivel de desnutrición en algunas zonas de Etiopía, Kenia y Somalia es crítico. La gente está desesperada, y si no actuamos ahora y de manera eficaz, podríamos estar ante una de las peores situaciones humanitarias que el mundo ha visto en mucho tiempo. Miles de familias en Sudán, Somalia y Kenia se ven obligadas a emigrar en busca de agua y pasto para sus animales. Una evaluación reciente realizada por nuestra contraparte CCSMKE en el norte de Kenia, destaca que las familias no podrán cubrir sus necesidades básicas de agua hasta después de las próximas lluvias, que se esperan para octubre de 2011. ¿Cuántas personas habrán muerto para entonces? Por el momento, no tienen más remedio que recurrir al uso de agua de mala calidad o contaminada, lo que puede provocar muertes por diarrea y un aumento de enfermedades de transmisión hídrica como el cólera.

Voluntarios en Kenia declaran:

“... La gente suplica por agua a ambos lados de la carretera. Las mujeres, débiles por la falta de alimento, se ven obligadas a viajar entre 30 y 40 km para conseguir agua. Los animales están muriendo en masa, incluso las especies más resistentes, como cabras, camellos, y burros. Muchas familias dependen del ganado para su subsistencia, por lo que la pérdida de los animales les pone en una situación desesperada. Las escuelas y los hospitales están cerrando por la falta de agua. Los precios de los alimentos suben cada día.

La pérdida de vidas humanas en el norte de Kenia, será pronto una realidad.”




Mientras, en gran parte de los países industrializados, la población sufre por sobrepeso y según la FAO cerca de una tercera parte de la comida producida para consumo humano, es decir, 1,3 billones de toneladas, acaba en la basura cada año.


Y añado: Con unos 60 millones de euros podría paliarse la situación, pero los caritativos cristianos prefieren donar para las jornadas de la juventud con el papa, para la cual se han recaudado 50 millones de euros.

Siempre puede hacerse algo, os dejo un enlace para donacines por parte de UNICEF:

http://www.unicef.es/cooperacion-internacional/donar-ong/hacer-donacion/emergencia-nutricional-en-el-cuerno-de-africa?gclid=CJvd4LjUyaoCFVs03wodnQmb0g

Y por médicos del mundo, de ésta soy socia y son bastante eficaces:
http://www.medicosdelmundo.org/index.php/mod.formularios/mem.donaciones/relmenu.116

Supongo que cruz roja y demás también tendrán los suyos, por favor echemos una mano entre todos! No se mueren de hambre porque no haya comida, tienen hambre porque los de aquí queremos comer demasiado.
(FUENTE: Inspiraction.org)

No hay comentarios:

Publicar un comentario