lunes, 17 de enero de 2011

Granada...¿last days?

Hola de nuevo. Tras unas fiestecillas que cada vez tienen menos sentido en nuestra sociedad, espero que volváis repuestos y con ganas de empezar el año, y por supuesto que sea siempre mejor que el anterior. Hala, formalidad dicha.


Y como cada año nuevo, se acerca un febrero nuevo, que no sólo trae consigo hacerme un año más vieja, sino que me hago más vieja mientras tengo un examen detrás de otro. Exámenes de los que depende mi futuro (arf, que harta de esa palabra),one more time... Esta vez no voy a quejarme de la tortur...de la tarea digna de Iker Jiménez que supone aprobar algunos como Hidrogeología,nah.
Prefiero hablar de granada y de una vida universitaria que se me extingue cual velocirraptor. Porque dentro de poco,no me quedarán motivos -a no ser que encuentre un trabajo (je,ingenua de mí)- para seguir viviendo aquí el segundo cuatrimestre...Y eso es muy duro después de tantos años, pensar que tienes que despedirte de las tiendas de ropa de segunda mano, de la catedral, del paseo de los tristes, de mi bat-cueva de Ikea a la que ya he cogido cariño...Piensas todo esto mientras estás en un concierto cualquiera en el Planta Baja (mítico), lo que te lleva a pensar que adiós a todo el mundillo moderno -alternativo que conocí aquí. Y es que a una le cuesta retornar a la independencia -casi- absoluta, después de unas vacaciones rodeadas de la familia ceutí, volver a hacer la compra, madrugar, trabajos,clase...Pero por otro lado, es mi vida, es mi futuro y si no hubiera vivido esta experiencia de estudiar en otra ciudad habría muerto de asco en tierras Africanas. De hecho tengo la teoría casi demostrada de que vivir allí demasiado tiempo seguido sin huír de vez en cuando te vuelve loco o irremediablemente quinqui (cani,choni). Amo mi vida en Granada, pero me encuentro en un momento bipolar amor/odio con esta ciudad -sobretodo con la facultad- que me hace imaginar qué será de mi cuando termine la carrera y tener ganas de cambiar de aires y de hacer cosas diferentes. En fin, ya seguiré contando mi aventura post- febrero,que tengo mucho lío ahora. Ánimo para los que estáis como yo, y también para los que tenéis proyectos de futuro en marcha.
PD: Espero que nieve a primeros de febrero, sería una buena forma de acabar toda esta etapa.

Por cierto, últimamente ando algo alienada con todo esto y no se me ocurre nada interesante con lo que actualizar, así que podéis decirme algún tema que os apetece debatir-leer-whatever- y actualizaré más feliz que una perdiz.

3 comentarios:

  1. Qué envidia me das. No por los exámenes y la muerte y destrucción, en eso me encuentro yo ahora mismo también, sino por Granada. Debe ser irrepetible vivir allí, lástima que mi carrera no me haya dado esa oportunidad. Pero iré, seguro, cada vez que leo cosas así me entran más ganas.

    Un saludo.

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  2. Sí, Granada tiene ese algo que cuando me vaya de aquí será como haberme ido de mi casa, literalmente además. AR me parecen curiosas tus fotos de Ceuta..Por cierto voy a proponerte algo en tu blog ahora que lo pienso.

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