Another Island in the Sun

Hola de nuevo, espero que no hayáis muerto derretidos por el calor de estos días, que en este punto de África no suele ser muy extremo pero lleva 2 días matándome lentamente. Los vecinos del edificio de enfrente tienen volaores colgando de las ventanas. Aire seco y dolor de cabeza, típico de estas fechas a mediados de Agosto. Queda poco para la vuelta a la rutina para muchos. Para mí este septiembre estudiantil no será muy diferente a los demás, como siempre, tengo por recuperar unos buenos tochacos que ahora mismo me están mirando de reojo porque debería estar saludándolos. Sin embargo estoy teniendo el valor necesario para enfrentarme a ellos, el tiempo y las ganas, porque al fin he tenido un verano tranquilo. Para mucha gente y depende de la época de sus vidas en las que se encuentren, el verano puede esperarse como el mayor desfase de sus vidas. Otros muchos simplemente cambian su apartamento de la ciudad por otro apartamento en otra ciudad masificada, eso sí, a dos pasos del mar, en un ambiente playero casposo en el que se encuentran realmente descansando y de vacaciones, cuando lo que hacen es limpiar, trabajar y gastar el doble. Yo este año sólo quería un verano tranquilo. No hay que confundir un verano tranquilo con uno aburrido, de ésos en los que al final las vacaciones se hacen demasiado largas (je,ingenua de mí,no disfruto de un verano aburrido desde selectividad!). Para mí, sólo tiene unos pocos ingredientes: Buena comida, clima agradable (Da igual dónde) o ambiente distinto como algún viaje, tiempo para ti mismo, y evidentemente no tener muchos problemas y movidas que te quiten el sueño. Tengo que admitir que me gusta tener siempre un buen videojuego que superar cada verano (nota: los masivos en esta época no son una buena idea, conozco gente que se ha quedado sin párpados y ahora viven en las alcantarillas), y algún libro o cómic siempre anda por aquí. Puede que el verano que viene esté gran parte en otro país (si finalmente me conceden la beca)...o no, pero de éste no puedo quejarme. Unos meses con todos los ingredientes que incluso me han llevado a una isla bajo el sol.